Monte Odina es esa finca aragonesa que describe Ramón J. Sender en su libro del mismo nombre.
La pequeña bodega familiar está ubicada en el sur del Somontano. Allí, las cosas se hacen con el cariño y empeño propio de cuando son para casa. Si visitas la bodega descubrirás, el mimo utilizado tanto en el cultivo de la viña como en el proceso de elaboración de sus vinos..
Sus vinos ecológicos cumplen el doble requisito en cuanto a su elaboración: proceden de uvas ecológicas, cultivadas en el terroir de Hoz de Barbastro, y siguen un estricto proceso de elaboración. Ambos aspectos son controlados desde el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica (CAAE). Desde Aragón Ecológico queremos que los conozcáis mejor.
¿Cuál es vuestro proceso productivo?
Nosotros elaboramos nuestros vinos ecológicos con uvas ecológicas procedentes de viñedos de altura. La fermentación se realiza con las levaduras naturales que llevan las propias uvas. Y posteriormente todos los procesos siguen la estricta reglamentación que nos marca el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica. También la crianza se realiza en unas barricas destinadas a vino ecológico.
¿Qué es lo que hace que vuestro vino tenga ese sabor tan especial?
Las uvas procedentes de parcelas que se encuentran a más de 700 m de altitud, junto con su carácter ecológico, dan a las uvas ese aroma y sabor tan especiales.
¿Por qué apostasteis por la producción ecológica?
La producción ecológica nos permite abrirnos a unos mercados distintos y tener una oferta diferente a otras bodegas. Pero nuestra oferta no puede ser exclusivamente de vinos ecológicos ya que la producción de estos viñedos está más al albur de las circunstancias climatológicas y las plagas que pueda haber cada año.
¿Dónde y cómo podemos conseguir vuestros productos?
Nuestros productos se pueden adquirir en diferentes establecimientos de restauración, tiendas especializadas además de en la página web www.monteodina.com.
¿Cómo puede saber realmente el consumidor que vuestra café está certificado en ecológico?
El consumidor puede dirigirse al Comité Aragonés de Agricultura Ecológica para comprobar que nuestra bodega es controlada y certificada en sus procesos por dicha entidad. Esa certificación es la que nos permite incluir en nuestras etiquetas el sello y las menciones que identifican nuestro vino como ecológico.