En la berenjena, la principal plaga es el pulgón, que aquí se combate con crisopa, con Aphidius ervi (una pequeña avispilla parasitoide) y con sírfidos; mientras que al tomate ‘cherry’ le afectan especialmente el ácaro vasates y la polilla del tomate Tuta absoluta, conocida por prácticamente todo aquel que cultiva este producto.