Julio Prieto, ingeniero agrónomo, enólogo y asesor vitícola asegura que en los viñedos las afecciones por Mildiu han llegado a afectar en algunos casos al 100% de las plantaciones
¿Existe relación directa entre las abundantes lluvias de los últimos meses y las plagas?
Sí que existe una relación directa. Pero hay que diferenciar entre plagas y enfermedades. Cuando hablamos de plagas nos referimos a los insectos y en este caso la relación con el incremento de lluvias no es tan directa. Sin embargo, las enfermedades provocadas por hongos y bacterias sí que se ven favoridas por la humedad y la temperatura.
¿Se han incrementado, entonces, las enfermedades este año?
Sí, y más que por la lluvia se podría decir que debido a la resistencia de las platas a la humedad, cuánto más llueve más le cuesta al cultivo liberarse de esa humedad. Este año se han unido las altas temperaturas que hemos tenido el mes de mayo a la gran cantidad de lluvia, lo que nos ha acercado a un clima tropical, donde la probabilidad de que los hongos completen sus ciclos es muy alta. Llevo 20 años trabajando en el valle del Ebro y nunca había visto algo así.
¿Se han visto muy afectadas las viñas?
La viña este año ha sido muy afectada y el hongo Mildiu ha generado muchos problemas. La última referencia que teníamos de ataque de este hongo era del año 1982 y este 2020 ha atacado mucho, hasta el punto de perder hasta el cien por cien de la plantación. Aquí, el cierzo nos libra de la humedad y el calor, pero este año no ha aparecido y el ciclo del hongo se completaba en cuatro o seis días, lo que significa que era prácticamente imposible pararlo una vez que se detectaba. Si un productor comenzaba las estrategias preventivas cuando ya había visto el hongo, era imposible frenar sus efectos.
¿Qué más controles existen?
Los hongos se pueden modelizar, todos tienen modelos que predicen cómo va a ser su evolución y te marcan qué día va a aparecer. El problema de estos modelos es que son muy internacionales, suelen fallar porque no existe uno propio, por ejemplo, para Aragón. Todos los años nos encontramos con falsos positivos porque nuestras condiciones climáticas no son las mismas que en Europa, por ejemplo. Puede que este año en algún momento creyéramos que ciertos positivos fueran falsos, por esta misma razón.