Roberto Ruiz de Arcaute es técnico investigador en el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, además de uno de los ponentes habituales en nuestros cursos de formación.
¿Cuáles serían para usted la importancia que tienen las plantas adventicias para los cultivos?
Las hierbas son uno de los principales retos de l@s productor@s ecológic@s. En hortícolas la posibilidad del uso de acolchados de varios tipos, y en frutales y viñedos el uso cada vez más habitual de cubiertas vegetales entre líneas y la mecanización del trabajo en las líneas, disminuye el trabajo necesario para su control. Sin embargo en cultivos extensivos, la limitación para el control de adventicias a métodos mecánicos o físicos exige a l@s productor@s un control preciso de las rotaciones, una gran atención en la preparación del terreno previa a la siembra y en los primeros estadios, y el seguimiento del cultivo en las primeras semanas tras la emergencia para decidir en un plazo de tiempo breve una acción con algún apero desherbador.
¿Cómo puede asegurar un@ productor@ ecológic@ el control de sus plagas y enfermedades? ¿Cuáles serían las principales diferencias que se encontraría frente a un@ convencional?
Cada vez está más claro que la biodiversidad del medio – incrementada bien sea gracias al mantenimiento de setos diversos en los ribazos, bien sea mediante el manejo de las cubiertas en frutales y viñas, o gracias a la incorporación de bandas florales en hortícolas o de bandas de refugio en las parcelas extensivas – es una de las garantías para que el nivel de plagas en los cultivos se mantenga por debajo del umbral de daño. Por otro lado, la salud de nuestros suelos mantenida mediante unas rotaciones adecuadas de los cultivos principales y la incorporación de cultivos intercalares entre ellos con capacidad de desinfección y como aporte de materia orgánica al suelo, son clave en la salud de los cultivos gracias a la interacción de los microorganismos del suelo con el sistema de la rizosfera. Si a pesar de las medidas de prevención, el/la operador@ detecta cualquier problema que puede escaparse del control, actualmente hay numerosos productos autorizados en ecológico con buena eficacia frente a esas plagas o enfermedades, que pueden limitar los daños y/o pérdidas de rendimiento.
La principal diferencia con el sistema convencional, es que para que cualquier método de control de plagas y enfermedades en ecológico sea efectivo, requiere del productor una anticipación al problema mediante la observación cercana del cultivo (desarrollo de la vegetación, cobertura del suelo, situación de las raíces y el cuello de la planta, presencia de individuos de plagas conocidas y/o de auxiliares de control biológico) y del medio (climatología y suelo principalmente) para valorar/estimar los posibles problemas que podría ser necesario afrontar. Ir por delante de los problemas es la condición necesaria para limitar los daños o evitarlos, ya que en ecológico no hay una “receta” única que resuelva los problemas como en el sistema convencional, en ecológico la complejidad del sistema es tal que las recetas simples no funcionan.
En materia de fertilización, ¿cuáles serían los principales aspectos que debe tener en cuenta un@ productor@ ecológic@? ¿Qué consejos daría para optimizar la rotación de cultivos?
Principalmente que el sistema suelo requiere de aportaciones de materia orgánica para que se mantenga sano y activo, y que la forma más económica de conseguir esa materia orgánica es mediante la realización de rotaciones que incluyan forrajeras y abonos verdes. Además el N necesario para el desarrollo de los cultivos únicamente puede ser de tipo orgánico, por tanto, o procede de la fijación biológica de los microorganismos del suelo (especies leguminosas principalmente) o se aporta como insumo externo (composts diversos) lo cual puede suponer un coste muy superior al de cultivar leguminosas u otras especies como forrajes y/o abonos verdes. Esto enlaza con la cuestión sobre las rotaciones: fijándonos únicamente en cultivos extensivos, necesariamente debemos encabezar la secuencia de rotaciones con leguminosas y aprovechar la siguiente campaña para producir un cereal de calidad, siempre prestando atención a la gestión de las adventicias. Posteriormente un cultivo intercalar o un forraje seguido de un cultivo de verano serviría para romper los ciclos de las adventicias y mantener la parcela lo más limpia posible de hierbas. Este sería el espíritu con el que planificar una buena secuencia de rotación en extensivos.
¿Cómo afrontar las dificultades para la gestión de las semillas y la carencia de variedades adecuadas para el sector?
En general se desconoce el comportamiento en producción ecológica de casi todas las variedades comerciales actuales, puesto que han sido evaluadas en condiciones de cultivo convencional. En los últimos tres años se han realizado ensayos de evaluación de trigos blandos en ecológico a través de la red GENVCE, que en Aragón están gestionados por la red ARAX, cuyos resultados ya publicados pueden ayudar a l@s productor@s a elegir entre las variedades ensayadas. Hasta el momento las más reputadas por sus resultados entre agricultores ecológicos son variedades locales o algo antiguas, de las que es difícil encontrar semilla certificada, y menos certificada ecológica, y esto es motivo de preocupación porque parte de la falta de productividad de los cultivos ecológicos puede deberse a las condiciones en que se encuentran los materiales de reproducción. Por poner un ejemplo, en ocasiones se detectan partidas de trigo afectadas por carbón vestido (hongo del género Tilletia) que no sirven para el consumo, ni tampoco por supuesto como material de reproducción, ya que contaminarían el lote de granos así como la parcela donde se siembren.
Hace falta una reflexión sobre esta situación, ya que aunque la oferta de semillas certificadas de producción ecológica aumenta un poco cada año, el nuevo reglamento que entrará en vigor en enero del próximo prevé una exigencia del uso de semillas de procedencia ecológica mucho mayor que en la actualidad, por lo que conviene prepararse para ese momento. La Comisión Europea ha propuesto el desarrollo a partir de este año de ensayos de valor agronómico en ecológico para distintas especies, cuyos resultados se verán a partir de 2022. También se va a permitir la producción de un nuevo tipo de material de reproducción denominado “Material Heterogéneo Ecológico” MHE, que una vez se encuentre en manos de l@s agricultor@s podrán multiplicarlo y comercializarlo dentro del ámbito ecológico. Este tipo de material todavía no existe en nuestro país, por lo que es necesario un esfuerzo por parte de las instituciones y centros de investigación para promover su obtención y evaluación participativa, y que el sector ecológico no se quede atrás en este camino.