La intención es mejorar las posibilidades de comercialización de estos productos, aumentando así la rentabilidad de las explotaciones y reforzando en consecuencia el tejido productivo en el ámbito rural. Al tiempo que se fomenta el conocimiento entre los consumidores de las características diferenciales de los productos agroalimentarios amparados por regímenes de calidad y se favorece su penetración en los mercados y la inducción a su consumo.